La Unesco propuso celebrar este día con el objetivo de valorar la
diversidad cultural y de que los pueblos aprendieran a convivir en paz a pesar
de las diferencias que existen entre ellos. Pero, ¿por qué es tan importante la
diversidad cultural?
Teniendo en cuenta que las tres cuartas partes de los mayores
conflictos tienen una dimensión cultural, es fácil concluir que superar la
división entre las culturas es urgente y necesario
para la paz, la estabilidad y el desarrollo.
La cultura, en su rica
diversidad, posee un valor intrínseco tanto para el desarrollo como para la
cohesión social y la paz. La diversidad cultural es una fuerza motriz del
desarrollo, no sólo en lo que respecta al crecimiento económico, sino como
medio de tener una vida intelectual, afectiva, moral y espiritual más
enriquecedora.
Solo colaborando entre todos
podremos reducir la pobreza y alcanzar
la meta del desarrollo sostenible. Por eso, es nuestro deber contribuir no sólo
hoy, sino todos los días del año con medidas concretas de apoyo a la
diversidad, por ejemplo, combatiendo los
estereotipos y procurando el acercamiento y la inclusión de los que, perteneciendo a una cultura diferente, viven
ahora a nuestro lado.
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