Miss Representation es el nombre
de un proyecto nacido en EEUU, que persigue inspirar a los individuos y las
comunidades para retarles a derribar los estereotipos y las normas de género
que limitan a las mujeres. Quiere despertar conciencias, cambiar conductas y
transformar la cultura para que todos, independientemente de su género, raza,
clase, edad, orientación sexual o circunstancias puedan desarrollar su
potencial como personas.
Traducido al español como Miss Escaparate (Señorita Escaparate,
como si fuera Miss España o Miss Estados Unidos, vamos), vemos que la versión
castellana no refleja con exactitud el juego de palabras y la intencionalidad
del nombre: “To misrepresent” significa representar falsa, incorrecta o
insatisfactoriamente. Y eso es precisamente lo que denuncia este movimiento, el
hecho de que la imagen que los medios dan de la mujer no se ajusta a la
realidad y las terribles consecuencias de ese hecho.
El proyecto The Representation Project ha
publicado tres documentales. El primero de ellos, Miss Representation, denuncia cómo los medios de comunicación y la
publicidad cosifican a las mujeres, haciéndolas esclavas de un ideal de
juventud y belleza que las conduce a una espiral de consumo y limita sus
expectativas al valorarlas por su aspecto y no por sus logros, de modo que es
mucho más difícil para ellas escalar a puestos de poder y representación, con
lo que las políticas discriminadoras se perpetúan. El segundo documental, The mask you live in, denuncia los
estereotipos masculinos de dominación, agresividad e inhibición de los
sentimientos, que son tan perjudiciales para los chicos como los estereotipos
femeninos lo son para las chicas. En
Estados Unidos, el 1% de la población posee tanta riqueza como el 99% restante.
Uno de cada cuatro niños estadounidenses y una de cada ocho mujeres vive en la
pobreza. Siendo uno de los países más ricos del mundo es también uno donde
mayor desigualdad existe. The Great American Lie, el tercer
documental, denuncia que esa desigualdad tiene sus raíces en llevar demasiado
lejos la admiración hacia valores considerados “masculinos”, como el
individualismo, el poder y el dinero a costa de valores considerados
“femeninos”, como la empatía, el cuidado y la colaboración.
Salvando las diferencias entre Estados Unidos y
España, es bien cierto que lo que denuncia Miss Escaparate es aplicable también
a nuestro entorno. Os invito a visionar el documental, a reflexionar y, chicos y chicas, a
rebelaros contra los estereotipos.
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